Los juegos de rol japoneses, los más duros, son bastante complicados para el jugador casual. Normalmente conllevan mucha historia, muchas mecánicas, muchas cosas que aprender, personajes que conocer, armas que controlar… Este handicap hace que, para muchos, sea muy complicado adentrarse en el mundo de juego de este género. Y eso es lo que hace que, hoy en día, los Monster Hunter sean especiales.
Debo reconocer que mi primer encuentro con la serie, que fue con el primer título que se lanzó para PSP, me venció al final lo bestial de la propuesta, lo duro que era todo para un principiante. Sin embargo, tuve suerte. Porque el juego me interesó lo suficiente como para insistir en el futuro, y gracias a ello gané muchos puntos de diversión y de autosatisfacción personal. No, no me refiero a eso, cochinos.
Cuando jugué a Monster Hunter Tri en Wii, la cosa fue diferente. El juego era más accesible, iba poco a poco pero, aún así, resultaba algo lento al principio.
Ahora, la sensación con Monster Hunter 4 Ultimate es diferente. Aquí la historia te mete desde el principio. Te manda a misions pequeñas, rápidas y, ojo, con acción, desde el primer momento. Cuando te manda a por setas, estás de repente rodeados de pequeñas bestias carnívoras. El juego sabe medir qué hace contigo y cuánto tiempo necesita un jugador para aburrirse de buscar hierbas y nada más.
Además, de la forma que plantea los retos el juego, el tempo que se marca, al final eres tú el que marca los descansos, porque has aprendido a usarlos. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a que al principio todo es rápido, vamos aprendiendo, vamos conociendo el mundo. Esta es la parte que los jugadores expertos ya se conocen, y no pueden repetirlo extensamente. En seguida entrás en la liga de los mayores, y tienes que comenzar a cazar otro tipo de monstruos. Y es en ese momento cuando tenemos que empezar a a tomarnos las cosas con calma. Debes prepararte para los combates, crear tus armas, estudiar a las bestias. Si llegas a ese momento, que llegarás, serás tú el que marque la pausa. O sea, que si necesitas tiempo para jugar, será porque el juego ya te tiene en sus garras.
La experiencia de Monster Hunter 4 Ultimate es una experiencia que te hace crecer como jugador. Eres un cazador, tienes ciudades que visitar, gente que conocer y, sobre todo, monstruos que aniquilar. Y eso se hace sólo con perseverancia y con temple. Cada nuevo monstruo que consigues cazar es un logro, y no un logro como pasar fases tras fases en un juego lineal. No, aquí cada uno de los más de 80 monstruos que llegaremos a ver tiene su secreto y seremos nosotros los que tengamos que descubrir cómo cazarlo observando y siendo mejor cazador.
Monster Hunter es una gran saga pero, tal vez, sea demasiado exigente con el jugador. Tal vez pida demasiado tiempo, demasiada atención. Es un juego que requiere que estés en forma, que te pongas un poco todos los días, que le prestes atención. Por lo que no vale eso de jugar hoy y dejarlo un par de meses. Cuando lo retomes estarás oxidado, y el juego te castigará por ello, porque no estarás al principio a la altura de las circunstancias. Por ello, pese a que es altamente recomendable, no debe ser probado en vano. Para poder disfrutar de él tendrás que saber que, si consigues entrar en él, va a ocupar mucho de tu tiempo futuro. La experiencia es muy recomendable, os lo aseguramos. Pero, tal vez, demasiado fuerte para los amantes de picar de todo un poco.