Apex Legends ha tardado muy poco en reinar entre los battle royale y conquistar plataformas de streaming como Twitch
EA ponía mucho en juego cuando lanzaba al mercado Apex Legends. A escasos días de Anthem, la compañía ofreció una alternativa a Fornite y PUGB en un movimiento arriesgado. Además de su nuevo juego, otros como Crackdown 3, Far Cry New Dawn o Metro Exodus estaban por irrumpir en el mercado. Sin embargo, a pesar de estos importantes lanzamientos, Apex Legends continúa en la cúspide, tanto de popularidad como de reclamo. Este tremendo éxito del juego de Respawn Entertainment deja a muchos desarrolladores y productores con la duda de qué hacen mal.
El juego llegó de la manera más inesperada. En un intento desesperado por irrumpir en el mercado, EA lanzó el 4 de febrero Apex Legends sin previo aviso. Sin embargo, ganó una importante cantidad de jugadores a un ritmo que debería alarmar a Fornite. Sin duda, un inesperado éxito para EA y la desarrolladora Respawn.
Aunque parezca que nada tiene que ver con los juegos que han salido, Apex Legends aporta un gameplay sencillo y apasionante, con refinados sistemas de juego y movimiento, al estilo Titanfall. Por ello, aporta nuevos elementos que renuevan y mejoran la fórmula del género battle royale.
Algunas claves del triunfo de Apex Legends sobre los triple A
Que un juego sea caro y cueste millones a una compañía no siempre es garantía de éxito. La llegada sin previo aviso un día antes de su lanzamiento más algunas promesas de una nueva experiencia han llevado a este juego gratuito a superar importantes proyectos.
Crackdown 3 es uno de ellos. Castigado por las malas decisiones de su desarrolladora, el juego fue anunciado en el E3 de 2014. Sin embargo, su impacto se ha reducido y no ha terminado de cumplir las expectativas. Una situación similar vive Metro Exodus, perjudicado por la decisión de última hora de limitarlo a la tienda de Epic. Esto ha causado la ira de los fans de PC, que no han dudado en criticar esta fantástica entrega post-apocalíptica.
Mientras esto sucedía, Apex Legends continuaba siendo laureado, en especial, por su apuesta frenética combinada con estrategia. Su revolucionario sistema de ping hace muchísimo más fácil jugar en equipo y de una forma más íntegra, suponiendo una importante diferencia con el resto de shooters.
Renovarse o morir
Y claro, sin innovación poco se triunfa. Esto es lo que sucede con el nuevo Far Cry, que se podría considerar como una especie de expansión del juego que ya saliera el año pasado. Cuando en la industria se comienza a publicar juegos anualmente de una saga, lo lógico es que esta termine quemada y deje de llamar la atención. Jump Force, aunque no se puede comparar con ninguno de estos, es una apuesta interesante por juntar a los personajes de la revista Shonen Jump. Sin embargo, en cuanto a innovación, no termina de ser un juego más de lucha en 3D.
Por tanto, el único juego capaz de hacer frente a Apex Legends es Anthem. Al más puro estilo Destiny, el juego es de una factura bellísima y con un combate y movimientos muy emocionantes. Sin embargo, desde sus primeras horas de juego ha despertado las dudas de si su contenido será suficiente para satisfacer a los jugadores. Este aspecto es el mismo en el que fallaba Destiny, por lo que Anthem buscará no repetir los mismos errores.
Un triunfo cuidado
Que Apex Legends se haya convertido en el juego de moda tiene varias explicaciones. Una de ellas tiene que ver con su inesperada llegada. La ausencia de expectación en torno a un juego puede llegar a ser incluso más beneficioso que la sobrexposición del mismo. De esta manera, cuando el juego se lanza, prácticamente ya se conoce cuáles son sus principales debilidades. Otra de las explicaciones que tiene es la búsqueda de elementos que faltan en el género y que se pueda mejorar. Aunque cada vez es más difícil encontrar dónde mejorar, parece que Respawn ha sabido como hacerlo correctamente.
Por lo tanto, si la industria de los videojuegos cuidara más estos detalles y se preocupara por la inclusión de detalles que mejoran la calidad de los juegos y la forma en las que los usuarios interactúan con ellos, quizá un free to play como Apex Legends no superaría a tantos triple A que cuestan millones.
