“Flash Your Boobs, Fake Orgasms, Get Paid” es el slogan de Lupa, un videojuego gratuito para PC en el que el que encarnarás a una prostituta que trabaja en la calle. Lo más llamativo es que el usuario debe utilizar la cámara y el micrófono para jugar. ¿Y para qué, os preguntaréis? Las perversiones llegan mucho más allá de lo que os hayáis imaginado…
La cámara detecta la cara y el pecho del jugador, y sincroniza los movimientos de éste con los del personaje de vida alegre. ¿Cómo atraer a los clientes potenciales? Pues subiéndote la camiseta… Sí, tú, el jugador. Te subes la camiseta, la cámara lo detecta y la prostituta hace lo mismo y muestra las tetas. Los coches se paran y requieren de tu servicio.
¿Y el micro? Bueno, todos sabemos que los gritos orgásmicos de diverso volumen y temática. Lo que tienes que hacer es acercarte al micro y fingir un orgasmo. Cuanto mejor lo hagas, más dinero (puntos) recibes por parte del cliente.
Hay que tener cuidado con los coches de policía, que andan rondando por el lugar. Pero bueno, tampoco hay que preocuparse mucho, porque puedes sobornarles con tu cuerpo y hacen la vista gorda. Lo verdaderamente peligroso son los asesinos y violadores, a los que deberás evitar.
Los gráficos son tremendamente sencillos, en 2D, formas simples, colores básicos y gráficos pixelizados. La verdad es que es lo menos relevante del juego, aunque cabe destacar un pequeño detalle que nos ha parecido muy gracioso, y es que la prostituta tiene los pezones verdes.
Este juego ha sido diseñado por Klondike, un colectivo francés (franceses tenían que ser) que no busca una finalidad comercial. Según ellos, la temática del juego es lo de menos, puesto que lo que les interesa es centrarse en la interacción con el jugador. Según han informado a Meristation, quieren “averiguar hasta dónde es capaz de llegar el jugador con su cuerpo para interactuar con el juego. En una versión preliminar el jugador debía desnudarse ante la cámara para recibir más o menos puntuación”.
Aseguran que no pretenden defender la prostitución, ni lanzar ningún mensaje profundo; el juego no forma parte de un discurso social, ni se plantea como un videojuego crítico. Hacen un especial hincapié en que no pretenden ofender, ni a prostitutas, ni a clientes, ni a la policía… Bueno, no será vuestra intención, pero habéis puesto a una policía corrupta que se deja sobornar a cambio de sexo callejero… Pero vamos, miles de juegos, películas y libros hacen lo mismo. No quieren enviar ningún mensaje ni crear un debate al respecto, pero… y si fuera así, ¿sería algo malo?
Está claro que el juego trata un tema controvertido y especialmente llamativo por la manera de proceder. Pero eso es precisamente lo que atrae a los usuarios, y la razón por la que os dejamos el enlace para descargároslo aquí, así no lo tenéis que buscar.