Los juegos que más exprimen las capacidades de las consolas actuales son los encargados de marcar la senda de los cambios generacionales en las plataformas. Rage, el nuevo título de ID Software, promete alcanzar el techo técnico de PS3 y Xbox 360 para demostrar que no habrá nada mejor. Difícilmente creeríamos esta afirmación si el proyecto no estuviese en manos del desarrollador estadounidense John Carmack. Él mismo ha sido el encargado de arrojar algo de luz sobre lo que viene en el desarrollo de nuevas consolas, sobre las que por ahora sólo se escuchan rumores. Por muy mal que nos sepa deshacernos de las PS3 y Xbox 360, que tantas horas de disfrute nos han dado, hay que rendirse a la evidencia de cambios bestiales.
Las nuevas consolas serán diez veces más potentes que PS3 y que Xbox 360
Según Carmack, la próxima generación de plataformas llegará en un par de años. El desarrollador estadounidense asegura que serán máquinas diez veces más potentes que PS3 y que Xbox 360. «No me extrañaría que se tarde más de una década en exprimir todo el potencial de las nuevas consolas. Los mejores juegos serán mucho más difíciles de desarrollar y deben superar por mucho a los actuales para que los jugadores decidan gastarse 300 dólares en una nueva consola.
Como contrapartida, los equipos de desarrollo pequeños serán el gran sacrificio de la nueva generación de consolas. La complejidad de los videojuegos, a nivel técnico y gráfico, puede enviar al ostracismo a pequeñas empresas. Si actualemente resulta difícil que los estudios independientes compitan con empresas como Epic Games o Rockstar, con la nueva generación las diferencias serán incluso mayores. Según John Carmarck, la concentración y la fusión de empresas podría ser uno de los grandes cambios en la industria del videojuego.
John Carmack asegura que la nueva generación de consolas concentrará la industria del videojuego
No obstante, esperamos que los juegos indie sigan demostrando que la diversión está por encima de los gráficos. Esta es la parte romántica de una historia en la que el desarrollo de la nueva generación de consolas fagocita a los pequeños títulos. El lanzamiento de novedades triple A cada vez va a ser más exclusivo debido a la dificultad de desarrollo que conllevarán los nuevos títulos.Los estudios pequeños quedarán sentenciados a la suerte de otros como EA, THQ Nordic o Epic, las próximas multinacionales del videojuego.