La estrategia de Epic de comprar exclusivas para su plataforma sigue creando polémica. Después de conseguir juegos anteriormente exclusivos de Steam como The Division 2, The Walking Dead: The Final Season, Super Meat Boy Forever, Ashen, Journey o Metro: Exodus y de conseguir la exclusiva temporal de Borderlands 3, la comunidad está cada vez más enfadada por los últimos movimientos de la compañía creadora de Fortnite. Steam ya no es el favorito de la PC Master Race.
Epic ha entrado fuerte y no sólo gracias a sus exclusivas, sino también a los juegos gratuitos que ha estado regalando desde hace unos meses en la plataforma. Y no juegos cualquiera: Oxenfree, Overcooked, The Witness o incluso Rime son algunos de los títulos que se han podido conseguir con tan sólo registrarse en la plataforma. Y la última adquisición de la compañía ha hecho que parte de la comunidad saque a relucir su peor faceta.
Acerca de Ooblets
Ooblets es un juego desarrollado por Glumberland, un estudio independiente formado por dos personas: la artista y programadora Rebecca Cordingley y su compañero Ben Wasser. El juego, que lleva cuatro años en desarrollo, nos permitirá hacer vida diaria en un pueblo, cuidando de una pequeña granja, una tienda y de esas pequeñas criaturas llamadas Ooblets que capturaremos con un sistema de combate basado en duelos de baile; según Cordingley y Wasser, el juego mezcla conceptos de Harvest Moon, Animal Crossing y Pokémon. Con una descripción semejante y el adorable apartado gráfico que hemos podido ver en sus diferentes tráilers y actualizaciones de su página web, ha hecho que se convierta en uno de los juegos indies más esperados desde hace tiempo.
Hace una semana, Glumberland comunicaba a través del blog de la web del juego que habían firmado con Epic la exclusiva en PC. Un acuerdo según el cual, Epic se ha ofrecido a financiar el desarrollo restante, lo que les permitiría contratar más personal (no olvidemos que se trata de un estudio de dos personas que llevan 4 años de desarrollo a sus espaldas). Así, Epic les entrega por adelantado una parte del dinero que conseguirían en otras plataformas vendiendo el juego, eliminando gran parte de la incertidumbre que siempre invade en los lanzamientos, haciendo desaparecer las preocupaciones de cómo pagar las facturas y dándoles más libertad para concentrarse en el desarrollo del juego.
Sin embargo, muchos jugadores no se lo han tomado como una buena oportunidad para el estudio, que empezó siendo financiado en Patreon y cuyos mecenas no se han tomado a bien el cambio. A pesar de que el juego seguirá estando disponible también para Xbox One, las exclusivas de Epic siguen provocando enfado y en este caso Glumberland está sufriendo las peores consecuencias.
Parte de la comunidad ha llamado al boicot del juego a través de reviews negativas (y falsas, puesto que nadie ha podido probar el juego) y montajes que atribuyen afirmaciones (como la de que ‘Los gamers deberían ser gaseados’) a sus desarrolladores, especialmente a Ben Wasser. En un comunicado reciente, tanto él como Rebecca Cordingley han expresado su decepción ante los miles de mensajes de odio y amenazas que han estado recibiendo tras la firma del acuerdo con Epic. Por su parte, Epic ha lanzado un comunicado apoyando a los desarrolladores de Ooblets y expresando preocupación por esta «tendencia creciente» de movimientos organizados de acoso dirigidos a objetivos muy específicos.
Todavía no hay fecha específica para la salida de Ooblets y no sabemos el efecto que tendrá este boicot cuando se lance finalmente en Epic Games y Xbox One, pero esperamos que el desarrollo del juego acabe en buen puerto, ya que Ooblets promete ser una joya que no nos podemos perder.