Las ferias de videojuegos como la Gamescom o el E3 sirven a las editoriales, principalmente, para presentar las novedades del año. Además se crea una gran expectación en los jugadores. Las demos limitadas permiten a los asistentes probar los juegos antes de que salgan, un aliciente más que suficiente para los amantes de los videojuegos. Sin embargo, empresas como Bandai Namco tratan de darle una vuelta de tuerca a sus pabellones expositivos con experiencias de visita más amplias. Durante la presente edición de la cita europea más importante de Europa, la empresa japonesa ha utilizado las misiones de Dragon Ball para atraer al máximo de jugadores posibles.
Kabukis ha completado el camino de la saga de supersayans y os podemos asegurar que el tiempo invertido en el pabellón no ha sido poco. Después de que una cosplayer disfrazada de la famosa Bulma nos facilite el libro de misiones emprendemos el viaje. Las misiones de Dragon Ball nos llevan por varios puntos de control en el que el objetivo es conseguir alguna de las bolas mágicas de invocación del dragón, otra de las insignias de la serie japonesa. Si conseguimos invocar al mágico Shenron, la elección de recompensas es variada: bolsas exclusivas, posters, pegatinas… un gran despliegue de merchandising para que los jugadores se lo lleven a casa.
El objetivo de las misiones de Dragon Ball es conseguir alguno de los productos exclusivos de merchandising
Dos de las paradas nos obligan a probar los juegos de Bandai Namco relacionados con la franquicia japonesa, entre ellos el nuevo Dragon Ball Z: Kakarot. Las colas para probar el juego nos obligan a hablar con la editora para conseguir un pase rápido que nos facilite la tarea. Difrutamos de los juegos, claro, pero incluso las compañías son conscientes de que los periodistas no podemos permitirnos el lujo de invertir dos horas de espera. No obstante, no todas las editoras facilitan nos han facilitado estos accesos por unos motivos o por otros y sus relaciones públicas guardan estos pases como oro en paño.
Pero lo más interesante de las misiones de Dragon Ball son las acciones de promoción obligatoria que les obligan a realizar a los jugadores. En otra de las paradas, una chica vestida de C18 nos pide que sigamos la página de Twitter o de Facebook del nuevo videojuego de la saga. En otro lugar diferente, un chico caracterizado de maestro Mutenroy nos pide que subamos a redes sociales una foto con cualquiera de los elementos del pabellón relacionados con Dragon Ball. Dos acciones de marketing perfectas que aprovechan durante estos días la presencia de las más de 350.000 personas que pasarán por la Gamescom. En este tipo de eventos y con este tipo de públicos, los gamers están dispuestos a realizar casi cualquier cosa por obtener el Merchandising de sus videojuegos favoritos.