El grupo Global++ tendrá que pagar 5 millones de dólares a Niantic tras la demanda por los hacks de Pokémon Go, Harry Potter e Ingress.
En 2016, Pokémon dio un salto por todo lo grande a los dispositivos móviles. La franquicia lanzó Pokémon Go con la compañía de la productora Niantic. Un videojuego gratuito para móviles que permitían a cada usuario a convertirse en un maestro Pokémon. El título se sirve de la función de GPS para localizar el recorrido que hacen. Un videojuego que se caracteriza por la necesidad de explorar la ciudad para conseguir nuevos Pokémons y enfrentarte a otros maestros.
Antes del éxito de Pokémon Go, Niantic ya contaba con Ingress, un videojuego bélico con una táctica similar. En 2019, la compañía llevo a este formato al universo de Harry Potter. Niantic lanzó Harry Potter Wizard, un videojuego interactivo con el que convertirte en un mago del universo de J.K Rowling. Los tres videojuegos usan mapas desarrollados por Niantic y se aprovechan del GPS para seguir el progreso de todos sus uasuarios.
En 2019 la compañía denuncio al grupo de hacker Gloabal++. ¿La razón? El grupo había desarrollado, a partir de los videojuegos y mapas de Niantic una serie de hacks que ponían a disposición de sus usuarios. Global++ creo, a partir de estos títulos, tres programas para saltarse las reglas. PokeGo++, Potter++ e Ingress++ permitía usar versiones hackeadas de los títulos de Niantic. Por lo que estás versión de Pokemon Go permitía burlar las limitaciones de los GPS y usar opciones de auto-caminar para no tener que salir de casa.
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Tras varios avisos por parte de Niantic para que Global++ cesase sus actividades, la desarrolladora siguió adelante con la demanda. Ahora, tras dos años de proceso legal, ambas partes han llegado a un acuerdo. Este acuerdo favorece en especial Niantic. La casa de Pokémon Go consigue demostrar las infracciones de copyright y lo que la facilidad para hacer trampas suponía al resto de jugadores. Como parte del acuerdo, Global++ tendrá que pagar una suma de 5 millones de dólares a Niantic por los daños ocasionados. Polygon comparte un extracto del acuerdo entre las dos partes.
«Todos los programas de trampas permiten a los acusados de Global++ y sus usuarios a realizar acciones no autorizadas mientras juegan a videojuegos de Niantic. Y permite a los acusados de Global++ deshacerse de los valuados datos de los mapas, propiedad de Niantic. En otras palabras, estos programas permiten hacer trampas».
Por su parte, este no es el primer proceso legal al que se enfrenta Niantic en los últimos años. En 2019 la compañía llego a un acuerdo con una junta de dueños de casas molestos porque los usuarios de Pokémon Go asaltaban sus residencias para hacerse con nuevos Pokémons. En 2018, la empresa tuvo que pagar a los asistentes del Festival de Pokémon Go en Chicago su parte de una cantidad de 1.58 millones de dólares.