El mundo está al borde de un desastre nuclear, los fantasmas de la guerra fría han resucitado poniendo en el punto de mira al mundo occidental.
Escenarios de tiburones de las finanzas como Nueva York, París o Londres se verán ahora asediados por otro tipo de Predators, aviones espía, tanques, submarinos e infantería de combate adaptan el hierro y el asfalto a la guerra moderna.
Afortunadamente no tiene que correr a un refugio ya que esto es ‘sólo’ el argumento de la nueva producción de Infinity Ward, aclamados desarrolladores de la saga Modern Warfare, junto a Sledgehammer Games y Raven Software, que estrenarán el último título de la trilogía en Noviembre.
Retomando la trama al final de Modern Warfare 2, Rusia se ve envuelta en una lucha de poder, con el terrorista Makarov afanado en hacerse con el control de los códigos de misiles nucleares rusos y el mando del ejercito para desatar el caos en occidente.
A pesar de ser ficción, la saga ya levantó ampollas en Rusia por la visión que proyectaba y el enfoque de ciertos episodios. Este patrón parece repetirse en el nuevo título ya que se han comparado los escenarios de guerra en Londres con los atentados de 2005, provocando malestar y petición de prohibición a las autoridades locales.
Esperemos que la sensible crítica de unos pocos no acabe afectando al desarrollo del que se perfila como uno de los videojuegos más esperados y probablemente de los más vendidos del año.
Estaremos informando desde la Gamescom de todos los detalles y novedades de MW3, no esperes a Noviembre para enterarte!