Hace no mucho que llegó a nuestro PC, PS4 o Xbox One la nueva entrega del reinicio de la saga Battlefront de la mano de EA Games, y se podría decir que, de nuevo, lo han vuelto a hacer.
Todo sea dicho: Star Wars Battlefront II no podía tener mejor pinta. Al fin un modo campaña, muchos más mapas y héroes, ambientación en las tres trilogías de la saga de películas, por no hablar de ese trailer final narrado por el mismo John Boyega… Pero no parece haber esperanza para los que deseábamos una versión con gráficos actuales de la obra maestra que fue la saga Battlefront en los tiempos de Xbox y PS2.
Así es, hay que afrontarlo como lo que es, y es que EA no parece ir precisamente a por los gustos de los fans, más bien al contrario, con tal de hacer temblar sus carteras, y es que un sistema de progresión como el del multijugador de esta nueva entrega sólo puede ser obra de alguien que no ha testeado lo suficiente, de una empresa que tiene unos intereses claros lejos de los que tuvo un día LucasArts Games. Y es que me gusta compararlo con ese cachito de la cultura del videojuego que es el Battlefront II original porque la diferencia en su contenido y experiencia de juego es abismal.
El modo campaña de SW Battlefront II, esa luz por desgracia extinta ante un lado tan oscuro
Sí, quizás el nuevo modo campaña no esté del todo mal, quizás a nivel técnico sea una auténtica delicia y quizás haya un trabajo abismal de un gran grupo de desarrolladores involucrados que tan sólo dieron lo mejor de sí en función de lo que los señores de los maletines les decían, pero eso no quita que el producto final se vea tan afectado por el tema de los loot boxes y el sistema de progresión tan abusivo que el caso de Star Wars Battlefront II es de los que ha generado más escándalo en la industria en años.
¿Creéis que es para tanto el escándalo que se ha formado alrededor de este tema? Nosotros lo tenemos claro: sí que es para tanto. Ojalá esto deje entrar algo de aire fresco en un panorama en el que los DLCs y ayudas de pago están tan a la orden del día.