Star Wars Jedi: Fallen Order ha revelado sus últimas impresiones, y como era de esperar fascinó a los fanáticos de la saga. Dicho juego de Respawn, toma algunas de las cosas favoritos de los juegos más populares mundialmente y los coloca cuidadosamente en el universo creado por George Lucas. Este título posee el mapa 3D de Metroid Prime, el combate de God of War u otros juegos de acción similarmente viscerales, solo con sables de luz que cauterizan extremidades decapitadas. Además, también posee las mazmorras de los juegos 3D de Zelda con largas e ingeniosas secuencias de rompecabezas y peleas de minibosses.
Es decir, que Star Wars Jedi: Fallen Order combina de manera excelente algunos sistemas que funcionan realmente bien en otros lugares y luego los conecta de manera coherente dentro de algo que es muy necesario en los nuevos juegos que se lanzan en este año. De esta manera, el título es un juego legítimo para un solo jugador. Así, el juego se toma sus licencias y les da un giro de Star Wars, permitiendo desatarte en entornos masivos, extensos y lugares llenos de secretos, coleccionables, atajos desbloqueables, caminos ramificados y enemigos peligrosos.
Star Wars Jedi: Fallen Order no es un juego lineal
Además de no ser lineal, tampoco es un juego de mundo abierto. Dicho esto, el título parece entender que Star Wars es más que salvar a un personaje con peleas con sables lásers. Sino que busca entrometerse en el misterio y el descubrimiento sobre religiones antiguas, superpoderes mágicos y mundos exóticos.
Sin lugar a dudas, Star Wars Jedi: Fallen Order es un videojuego que parece comprender muy bien el universo que hizo tan famosa a esta franquicia de películas. El jugador no comienza como un Jedi todopoderoso, sino como un estudiante de la Fuerza que adquiere nuevas habilidades y experiencias en su aventura.
Por otra parte, se confirmó que el juego tendrá importantes mejoras en las versiones más potentes de Xbox One y PlayStation 4. En las originales funcionará a 30 imágenes por segundo, mientras que en PS4 Pro y Xbox One X habrá opción para elegir entre dos modos gráficos. Uno será el clásico que da prioridad a la resolución, acercándose a los 4K según las posibilidades de cada sistema, o un modo rendimiento que buscará los 60 fps.