Esta pregunta, que tantas ampollas levanta y que ha destruido grandes amistades, parejas y familias, no tiene nada de respuesta objetiva, ya que depende en gran medida de lo que buscas de cada una de ellas. Por eso, he preferido desde Kabukis informaros sobre cuáles son los factores que llevan a la gente a decidirse por una de las tres consolas de esta última generación.
Para los que tienen una Playstation 4, lo más importante a la hora de su elección es su mejor resolución, además de considerar relevante el reproductor Blu-ray y su biblioteca de juegos. Curiosamente también la escogen porque es lo que la familia quiere. (Supongo que el reproductor Blu-ray será el factor que influye para esta decisión, ya que es una característica que los no jugones también puede aprovechar.)
Los gamers de Xbox One tienen la marca como el factor más influyente a la hora de su compra, así como sus características innovadoras, el contenido exclusivo y el factor diversión. (¿Tal vez se refieran a la experiencia de juego junto a la fuerte comunidad de la plataforma? tendría sentido entonces que la elección principal sea por la marca y todo lo que ella representa en la comunidad de jugadores.)
Los propietarios de estas consolas, tienen en común que las compraron por su procesamiento más rápido en comparación con Wii U. Estos últimos, la adquirieron por su factor de diversión, por ser mejor para niños, el precio y la opción de compatibilidad con los juegos de su anterior generación.
Otros datos interesantes que arroga el estudio de Nielsen, es acerca del Hardware que tenían antes de adquirir una nueva consola de esta octava generación. No nos es difícil entender que prácticamente nueve de cada diez personas tenía una consola de la anterior generación.
El 86% de los propietarios de Wii U era dueño de una Wii, convirtiéndose en la marca que más fieles compradores tiene. El 43% de los propietarios de Xbox One era dueña de una PS3, mientras que el 59% de los que tienen una Playstation 4 habían tenido antes una Xbox360.
A partir de aquí, ¡ solo os queda decidir a vosotros, Kabukis!